Policía encuentra en zona rural de Bávaro cadáver de empresario español asesinado
ACUSAN A ESPAÑOLA Y DOS DOMINICANOS SERÁN SOMETIDOS A LA JUSTICIA EN LAS PRÓXIMAS HORAS
Fue encontrado en una zona rural de Bávaro, La
Altagracia, el cadáver del empresario español Antonio Crespo Pando,
quien de acuerdo a la Policía, fue asesinado por su compatriota María
Isabel Fernández González, de 39 años, en complicidad con dos
dominicanos, quienes se encuentran presos y a la espera de que se les
conozca medida de coerción.
El cuerpo en estado de descomposición de Crespo Pando fue encontrado luego de una intensa búsqueda en unos matorrales, ubicado en la zona conocida como “Pileta Llana”, específicamente detrás del Hoyo de Friusa, en la carretera que conduce del Ejecutivo a la Zorra, de Bávaro.
El informe de la Policía indica que el cadáver estaba envuelto en una funda plástica de la cintura para arriba y en el cuello tenia una soga de nailon. Vestía un pantalón crema, correa marrón, medias azules y no llevaba camisa ni zapatos. El cadáver fue trasladado al Instituto de Ciencias Forense.
La española Fernández González, detenida junto a los dominicanos Oswaldy Bienvenido Molina Taveras, de 26 años, y Yonson Reyes Peña (El Flaco), de 29, habría admitido el crimen, motivado en un alegado encargo hecho por un español, al que se niega identificar, quien le habría ofertado 10 millones de pesos, para que asesinara a Crespo Pando, de los cuales recibió un adelanto de RD$40,000.00.
L a institución afirma que en el proceso investigativo se ha podido establecer que la española y los dos dominicanos, tras perpetrar el asesinato del empresario español, contactaron a otros dos hombres, uno de ellos identificado como Jhonatan, para que desaparecieran el cadáver y el vehículo de la víctima. El crimen habría ocurrido en la residencia de la española detenida, ubicada en el residencial, Los Rosales, de Bávaro.
Molina Taveras narró a los investigadores que tras propinarle varios golpes el empresario español con un palo éste quedó vivo, razón por la que “Isabel tomó una funda plástica y se la colocó en la cabeza para asfixiarlo. Alega, además, que posteriormente le pidió cooperación a su amigo Reyes Peña (El Flaco), para que lo ayudara a sacar el cadáver y luego desaparecerlo. Las investigaciones dan cuenta que Reyes Peña (El Flaco) a su vez requirió la asistencia de otra persona identificada como Jhonatan, quien junto a un quinto implicado, procedieron llevarse el cadáver del empresario Crespo Pando dentro del vehículo de su propiedad, la jeepeta RexTron, azul, placa G055174.
El referido vehículo fue encontrado luego abandonado en el Hoyo de Friusa Bávaro, desde donde fue llevado a la Policía Científica para fines de estudios y levantamiento de evidencias. En el allanamiento realizado a la residencia de la Isabel fueron encontradas manchas de sangre en diferentes partes, así como también en el citado vehículo. Las autoridades tienen en su poder, además, el palo con el cual Oswaldy golpeó al empresario español y la funda plástica que utilizó Isabel para asfixiarlo.
El caso contra los detenidos es sustentado, además, por los testimonios de al menos dos testigos, que afirman haber visto el cadáver del ciudadano español debajo de la cama de Isabel. La desaparición del empresario español, que se dedicaba en el país a la venta de vinos en los hoteles de Bávaro y zonas aledañas, fue reportada por su amigo Nicolás Aníbal Castillo, de 53 años, el pasado 31 de marzo. El señor Castillo dijo a las autoridades que su amigo había salido en horas de la mañana del día 30 de su residencia y que no había regresado ni llamado.
El cuerpo en estado de descomposición de Crespo Pando fue encontrado luego de una intensa búsqueda en unos matorrales, ubicado en la zona conocida como “Pileta Llana”, específicamente detrás del Hoyo de Friusa, en la carretera que conduce del Ejecutivo a la Zorra, de Bávaro.
El informe de la Policía indica que el cadáver estaba envuelto en una funda plástica de la cintura para arriba y en el cuello tenia una soga de nailon. Vestía un pantalón crema, correa marrón, medias azules y no llevaba camisa ni zapatos. El cadáver fue trasladado al Instituto de Ciencias Forense.
La española Fernández González, detenida junto a los dominicanos Oswaldy Bienvenido Molina Taveras, de 26 años, y Yonson Reyes Peña (El Flaco), de 29, habría admitido el crimen, motivado en un alegado encargo hecho por un español, al que se niega identificar, quien le habría ofertado 10 millones de pesos, para que asesinara a Crespo Pando, de los cuales recibió un adelanto de RD$40,000.00.
L a institución afirma que en el proceso investigativo se ha podido establecer que la española y los dos dominicanos, tras perpetrar el asesinato del empresario español, contactaron a otros dos hombres, uno de ellos identificado como Jhonatan, para que desaparecieran el cadáver y el vehículo de la víctima. El crimen habría ocurrido en la residencia de la española detenida, ubicada en el residencial, Los Rosales, de Bávaro.
Molina Taveras narró a los investigadores que tras propinarle varios golpes el empresario español con un palo éste quedó vivo, razón por la que “Isabel tomó una funda plástica y se la colocó en la cabeza para asfixiarlo. Alega, además, que posteriormente le pidió cooperación a su amigo Reyes Peña (El Flaco), para que lo ayudara a sacar el cadáver y luego desaparecerlo. Las investigaciones dan cuenta que Reyes Peña (El Flaco) a su vez requirió la asistencia de otra persona identificada como Jhonatan, quien junto a un quinto implicado, procedieron llevarse el cadáver del empresario Crespo Pando dentro del vehículo de su propiedad, la jeepeta RexTron, azul, placa G055174.
El referido vehículo fue encontrado luego abandonado en el Hoyo de Friusa Bávaro, desde donde fue llevado a la Policía Científica para fines de estudios y levantamiento de evidencias. En el allanamiento realizado a la residencia de la Isabel fueron encontradas manchas de sangre en diferentes partes, así como también en el citado vehículo. Las autoridades tienen en su poder, además, el palo con el cual Oswaldy golpeó al empresario español y la funda plástica que utilizó Isabel para asfixiarlo.
El caso contra los detenidos es sustentado, además, por los testimonios de al menos dos testigos, que afirman haber visto el cadáver del ciudadano español debajo de la cama de Isabel. La desaparición del empresario español, que se dedicaba en el país a la venta de vinos en los hoteles de Bávaro y zonas aledañas, fue reportada por su amigo Nicolás Aníbal Castillo, de 53 años, el pasado 31 de marzo. El señor Castillo dijo a las autoridades que su amigo había salido en horas de la mañana del día 30 de su residencia y que no había regresado ni llamado.
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