Nueva York empezó a recuperarse el miércoles del ciclón Sandy, con la reanudación del servicio de buses, la reapertura de aeropuertos y de Wall Street, y el anuncio de que el metro volverá a funcionar parcialmente el jueves, aunque media Manhattan sigue sin electricidad.
El presidente Barack Obama viajó a Brigantine, no lejos de Atlantic City, la ciudad famosa por sus casinos en Nueva Jersey, donde el ojo de Sandy impactó el lunes por la noche en su feroz paso por la costa este de Estados Unidos.
Obama, quien suspendió hasta el jueves su participación en la campaña electoral para la presidencial del martes próximo, evaluó los daños con el gobernador Chris Christie y prometió a los habitantes de Nueva Jersey que la administración federal los apoyaría "a largo plazo".
En Nueva York, en tanto, el balance de víctimas siguió aumentando y se situaba en 24 muertos en los cinco distritos de la ciudad, indicó el miércoles la policía neoyorquina.
La mayoría de las víctimas murieron por la caída de árboles arrancados por los vientos huracanados que sacudieron a la ciudad el lunes por la noche. Otras personas fueron halladas ahogadas en barrios inundados de la ciudad.
El saldo de muertos en la costa este de Estados Unidos era de unas 50 personas, que se suman a las 67 que dejó Sandy en el Caribe.
Símbolo de la pujanza de la Gran Manzana, la Bolsa de Nueva York volvió a la actividad el miércoles en presencia del alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, quien hizo sonar la campana.
Sin embargo, en el sur de Manhattan unos 200.000 hogares seguían sin electricidad y se aprestaban a pasar su segunda noche totalmente a oscuras, constató la AFP.
Pocas tiendas se encontraban abiertas en esa parte de la ciudad, muchas de ellas iluminadas con velas, y cientos de comercios y restaurantes permanecían cerrados.
Dos días después del paso de Sandy, la situación comenzaba a aclararse lentamente para el transporte.
Los aeropuertos internacionales John F. Kennedy y Newark Liberty, que sirven a Nueva York, reabrieron el miércoles, aunque con vuelos "limitados", según la autoridad portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, que recomendada informarse antes de dirigirse a esas terminales aéreas.
En cambio, el aeropuerto de La Guardia estará nuevamente en servicio el jueves, tras el cierre decidido el domingo a la noche debido al huracán Sandy, degradado a tormenta postropical la madrugada del martes.
El crucial sistema de metro, utilizado a diario por 5,3 millones de pasajeros y suspendido desde el domingo por la noche, reanudará su servicio de manera limitada el jueves, indicó el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo.
"Un servicio limitado del metro de Nueva York, ayudado por un 'puente' de autobuses de Brooklyn a Manhattan, comenzará mañana", dijo Cuomo en conferencia de prensa.
Toneladas de agua salada se infiltraron en el subterráneo cuando el nivel del mar subió abruptamente debido a la llegada del huracán, por lo que quedaron sumergidos numerosos andenes y vías, donde aún quedan escombros.
Un alivio para los neoyorquinos fue la reanudación del servicio de autobuses, parcial el martes por la noche y casi completo desde el miércoles por la mañana.
En el centro y norte de Manhattan la actividad era casi normal, con miles de taxis, camiones repartiendo provisiones a supermercados y almacenes, así como vendedores ambulantes en las aceras.
La situación mejoraba también para los turistas, con la reapertura del Museo Metropolitano, la ópera y los espectáculos en Broadway.
Los túneles, con excepción del Lincoln que comunica Nueva York con Nueva Jersey (este), continuaban clausurados.
El hospital Bellevue, el más viejo de su tipo en Estados Unidos, evacuó el miércoles a los pacientes que aún permanecían en sus instalaciones tras detectar nuevos daños por Sandy, informó Bloomberg.
Otros dos grandes hospitales como el New York University (NYU), en el sur de Manhattan, o el Coney Island (Brooklyn, sureste) tuvieron que transferir a sus pacientes cuando el huracán azotaba la ciudad, luego de sufrir inundaciones o ver cómo sus generadores colapsaban y se quedaban sin energía.
El Memorial Plaza del 11 de Septiembre en Nueva York también resultó dañado por el paso del ciclón Sandy y su futuro museo quedó inundado, indicó el miércoles su presidente Joe Daniels en un comunicado.
"La crecida del río provocó graves inundaciones al nivel de los cimientos del World Trade Center, donde está en construcción el museo", dijo Daniels.
Sandy causó serios problemas al recinto del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, obligándolo a mudarse a una sede temporaria para mantener una reunión especial el miércoles, dijeron diplomáticos. La ONU tiene previsto reabrir el jueves.
De su lado, efectivos de la Guardia Nacional rescataron el miércoles a muchas personas de sus casas inundadas en Hoboken, un suburbio de Nueva York situado del otro lado del río Hudson, informaron autoridades.
Por último, una planta nuclear de Nueva Jersey puso fin al estado de alerta emitido el lunes, luego que remitiera la inundación causada por Sandy.
Nueva York empezaba a recuperar la normalidad el miércoles con la reanudación del servicio de buses, la reapertura limitada de algunos aeropuertos y de Wall Street, aunque la mitad de Manhattan sigue privada de electricidad y el metro continúa suspendido.
Balance del paso del huracán Sandy por la costa este de EEUU
Más crítico aún para la ciudad, el metro de Nueva York también seguía paralizado: kilómetros de vías subterráneas seguían inundadas, lo que impide la reanudación de una de las redes más antiguas del mundo, de 108 años, y que utilizan a diario unos 5,3 millones de pasajeros.

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