LA YUCA
Antiguo alimento en tiempos modernos
La yuca es quizás el tubérculo con mayor antigüedad 
en el Perú. Su fácil adaptabilidad a climas y tierras extrañas libró del
 hambre al continente africano, y su exquisito sabor permite que se 
adapte perfectamente a la cocina moderna. Conozcamos a través de estas 
líneas un poco más de este sabroso alimento.
Por: Carlos Avalos
       
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Bajo
 una cáscara áspera de color pardo, se esconde un blanco y fino 
alimento. Es la yuca que así reviste sus propiedades con recelo, como 
quien cuida sus encantos y muestra timidez a develar las enormes 
cualidades que posee este tubérculo cultivado desde siempre en el Perú.
Manihot Esculentum es 
la denominación científica de la yuca, o mandioca como también se la 
conoce. Si queremos remontarnos a su origen, debemos retroceder en el 
tiempo, unos 8,000 años antes de nuestra era y trasladarnos físicamente 
donde ahora se encuentra Ayacucho, la ciudad de las iglesias. Pues ahí 
se encuentran las primeras muestras de este tubérculo. Su segunda 
presencia se halla en Huarmey, en la región de Ancash.
Son 
diversas las culturas que en nuestro país asimilaron a la yuca como el 
alimento predominante en su dieta. Motivo por el cual es justificable su
 presencia en culturas alejadas geográficamente y de distintas 
costumbres como la cultura Nazca en la costa del Perú, la civilización Moche ubicada al sur de la capital: Las que representaron en múltiples productos de su cerámica y textilería a este ancestral tubérculo.
Igualmente, el antropólogo D. Lathrap encontró en el Obelisco de Chavín representaciones de las raíces de la yuca talladas en piedra. Asimismo, de la cultura Paracas
 se han descubierto restos de yuca en mates o platos al interior de los 
fardos funerarios. Y existen también motivos naturalistas de esta planta
 bordados y pintados en los famosos mantos paracas.
En el Perú,
 el consumo de yuca es tradicional en varias de sus regiones. Se 
elaboran con ella distintos productos, desde bebidas alcohólicas como el
 macerado de yuca más conocido como masato,
 pasando por los dulces de yuca, hasta los potajes típicos como la yuca 
rellena, majado de yuca, o la yuca frita que complementa diversos 
platos.
Aunque los principales 
lugares de cultivo de esta especie se encuentran en nuestra amazonía -de
 esto dan testimonio tierras de las regiones de San Martín, Ucayali y Amazonas-, este tubérculo se cosecha también en nuestra serranía, en regiones como Cajamarca, Cuzco y Huanuco. Ojo, se cultiva, aunque en menor cantidad, también en la costa peruana, siendo las regiones de Lambayeque y Lima donde esta se siembra.
LA YUCA EN LA ACTUALIDAD
La yuca no se instaló únicamente en el Perú,
 pues esta planta, además de crecer en todos los países amazónicos, se 
cultiva también en otras partes del mundo. Se sabe que los aguarunas
 que habitan en nuestra amazonía conocen más de 200 variedades de esta 
planta. No obstante, científicamente se conocen tan solo unas 50 
especies de este tubérculo.
Gracias a su versatilidad para adaptarse a diferentes tierras y climas, este producto, cultivado a lo largo y ancho de América del Sur y Centroamérica, es ampliamente consumido en África
 y Asia, quienes producen el 53 y el 30 por ciento del producto total de
 este tubérculo respectivamente. Mientras que Latinoamérica, pese a ser 
la región de origen, produce tan solo el 17 por ciento del total.
En
 el año 2004, la producción mundial de yuca alcanzó el nivel de 200 
millones de toneladas. Aproximadamente un 80 por ciento de esta 
producción se usó para consumo humano; constituyendo así la fuente 
principal de carbohidratos para más de 500 millones de personas que 
habitan en los países en desarrollo.
En este sentido, el 
caso del continente africano resulta ejemplar; pues ahí la yuca fue el 
alimento que palió -en gran medida- el problema alimenticio del caluroso
 continen, ya que desde mediados del siglo XIX se inició el proceso de 
masificación de su producción y, por consiguiente, de su amplio consumo.
Sin embargo, en el año 2007, África se vio intimada con la presencia de la plaga conocida con el nombre de "mosaico”.
 Esta afectó a gran parte de la producción de yuca. Y amenazó con dejar 
sin alimento a millones de personas. Afortunadamente esta calamidad fue 
controlada, pero sirvió para mostrar la vulnerabilidad de un continente 
que es dependiente en gran medida de un solo producto: La yuca.
LA YUCA Y SUS PROPIEDADES
Algunos califican a la yuca de planta
 "base de la vida", porque es una de las más importantes fuentes de 
alimentación en extensas áreas del planeta. Es un cultivo apreciado por 
su fácil y amplia adaptabilidad a diversos ambientes ecológicos, el poco
 trabajo que requiere, la facilidad con que se cultiva y su gran 
productividad. Todo lo que hace de la yuca un cultivo ideal.
La yuca o mandioca,
 tubérculo que ha sido capaz de apalear el hambre de todo un continente,
 o pasar a la historia como figura decorativa dentro de los vestigios 
arqueológicos de grandes culturas, posee también cualidades nutritivas 
que constituyen sus principales fortalezas para que su producción y 
consumo continúe hasta nuestros días.
Una de las más 
importantes virtudes alimenticias es su riqueza en carbohidratos, los 
cuales se presentan en forma de almidón, convirtiéndola en una planta 
con grandes propiedades energéticas, capaz de saciar el hambre muy 
rápidamente. Se sabe que 100 gramos de yuca, especie de bajo contenido 
en grasa, proporcionan 168 kilocalorías.
Además de esto, la yuca posee vitamina A, sustancia fundamental para la
 formación y mantenimiento de los dientes, y que, además, es de vital 
importancia para el ser humano dado que genera los pigmentos necesarios 
para el buen funcionamiento de la retina, desempeñando así un rol 
importante en el desarrollo de una buena visión.
Otra propiedad de este 
tubérculo es la importante presencia de la vitamina C, la que tiene 
entre sus bondades, la de evitar el envejecimiento, facilitar la 
absorción de otras vitaminas y minerales, actuando como un poderoso antioxidante, impidiendo en esta forma enfermedades degenerativas como arteriosclerosis, cáncer y el mal de Alzheimer.
Debido a las cualidades 
señaladas, este producto resulta adecuado para personas que disponen de 
pocos alimentos energéticos. Es así, que la yuca o mandioca es 
ampliamente recomendada para trabajadores y deportistas que realizan 
grandes esfuerzos físicos en el desarrollo de sus actividades.
Sin embargo, a pesar de
 sus múltiples propiedades nutritivas debemos tener en cuenta que la 
yuca es saludable siempre y cuando se consuma cocida. De lo contrario 
podría ser perjudicial para la salud, debido a la presencia en pequeñas cantidades de cianuro, elemento que desaparecen del tubérculo una vez que este ha sido cocido.
Si a pesar de los 10 mil 
años que han trascurrido desde que este tubérculo se domesticó, aún no 
han probado uno solo de sus encantos, no hay más tiempo que perder y 
deléitese comiendo la yuca en cualquiera de sus preparaciones... Su 
cuerpo se lo agradecerá.
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