itibank Estados Unidos cierra cuentas de bancos estatales venezolanos CARACAS, Venezuela.- El Citibank cerró las cuentas del Banco Central de Venezuela y del estatal Banco de Venezuela por razones de revisión de riesgo, anunció el martes la institución financiera estadounidense. La víspera el presidente venezolano Nicolás Maduro había informado que las cuentas se cerrarían en 30 días. Citibank no dio precisiones al respecto. El Banco Central de Venezuela y el Banco de Venezuela utilizan sus cuentas en el Citibank para el pago de transacciones con clientes estadounidenses. Al explicar las razones de la medida, Citibank indicó en un comunicado que se decidió “discontinuar la banca de corresponsalía y los servicios de ciertas cuentas” siguiendo una “revisión periódica de riesgos de clientes venezolanos”. La medida no sólo afectará a los dos bancos públicos, sino también a algunos privados locales. La entidad estadounidense se mostró dispuesta a continuar sus compromisos y relaciones con Venezuela, donde mantiene una filial desde hace 99 años. “Valoramos nuestro diálogo con el gobierno y esperamos poder resolver sus preocupaciones”, precisó el banco. Maduro atribuyó la decisión del Citibank a un “bloqueo financiero” contra Venezuela y sostuvo que forma parte de la “obsesión de la nueva inquisición obamista (por Barack Obama), de la nueva inquisición imperialista”. El diputado opositor José Guerra descartó que la medida del Citibank responda a un bloqueo financiero contra Venezuela, e indicó que el gobierno venezolano se ha expuesto a aumentar el riesgo financiero “por no publicar cifras y datos económicos completos”. El Banco Central de Venezuela ha demorado varios meses la publicación de datos básicos como la inflación. Guerra dijo que la medida del Citibank “complicará” las operaciones financieras del Banco Central de Venezuela en el mercado estadounidense, lo que lo forzará a buscar otras instituciones para realizar transacciones claves como los pagos de las operaciones con divisas oficiales. Agregó que el Banco Central podría verse obligado a recurrir a los bancos alemanes Commerzbank y Deutsche Bank, en los que tiene cuentas, para realizar las operaciones del sistema de control de cambio. Las relaciones entre Caracas y Washington llevan años bajo mucha tensión, y desde 2010 ambos países están sin embajador. La declaración del mandatario coincidió con la decisión que tomó el gobierno venezolano de autorizar la ocupación de una planta de la empresa estadounidense de productos de higiene Kimberly Clark luego de que ésta suspendió indefinidamente sus operaciones debido a las condiciones económicas de Venezuela. “El viernes se va Kimberly, cierra las puertas, el lunes amanece (la medida de) el Citibank. ¿Ustedes creen que dos firmas, una industrial, Kimberly, otra, una de las principales firmas, Citibank, en el campo financiero, actuarían sin recibir órdenes y el beneplácito del gobierno de los Estados Unidos? ¿Ustedes creen que la embajada de Estados Unidos no tiene nada que ver con eso?”, afirmó el mandatario el martes en su programa semanal de radio y televisión “En Contacto con Maduro”. La planta, ubicada en la ciudad céntrica de Maracay, capital del estado Aragua, fabrica pañales, papel higiénico y toallas sanitarias. “Esto forma parte de ensayos, ensayos… tratar de asfixiar la economía venezolana, como ya lo hicieron en el pasado con otros procesos revolucionarios. No han podido ni podrán porque la empresa Kimberly, apenas supe que estaba cerrada, mandé al ministro del Trabajo, mandé al gobernador de Aragua y la empresa Kimberly fue tomada legalmente por los trabajadores y está produciendo plenamente. Empresa abandonada, empresa recuperada con la ley, con la Constitución”, acotó. Maduro dijo que la compañía “sin aviso, violando las leyes nacionales” despidió a casi 1.000 trabajadores. El gobernante aseguró que recibirá recursos públicos para sus operaciones. Venezuela enfrenta una compleja crisis dominada por una desbordada inflación de tres dígitos, severos problemas de desabastecimiento de alimentos, medicinas y otros productos básicos y una fuerte recesión que podría agravarse este año por la caída del precio del petróleo, que aporta 96% de los ingresos que recibe el país por exportaciones.