La falta de esperanza y el gran descontento parecen ser el común denominador de su situación, que a algunos les ha llevado a la desesperación.
POLICÍAS | 09 OCT 2016,YAMALIE ROSARIO
La desesperanza y el descontento, clamor generalizado en la Policía Nacional
Este lunes harán la segunda caminata para protestar
Policías se quejan de sus bajos salarios.
SANTO DOMINGO. Las quejas son muchas. Cada policía activo y retirado que se integra al movimiento por la Dignidad Policial, es un paño de lágrimas de decenas de compañeros al que le relatan las vicisitudes por las que atraviesan, tanto económicas como de abusos en el desempeño de sus funciones.
La falta de esperanza y el gran descontento parecen ser el común denominador de su situación, que a algunos les ha llevado a la desesperación.
Para el general retirado Juan Tomás Taveras la desesperación a lo interno de la Policía Nacional siempre ha estado y lo que sucede es que en estos momentos observan cómo funcionarios públicos se aumentan los salarios, lo que los policías, quienes arriesgan sus vidas al desempeñar su función, ven como una burla.
Recordó que con él se iniciaron las denuncias públicas de los policías en el año 2009 cuando, a través de un medio digital publicó, un artículo en el que criticaba la función de la Policía Nacional y su participación en el Programa de Seguridad Ciudadana.
Su sanción de 10 días de arresto fue revocada el 16 de julio de ese año cuando por decreto fue puesto en retiro, supuestamente por violar el reglamento policial.
En aquella ocasión cuestionó cómo los altos oficiales se preocupaban por sus intereses particulares y no por los de la institución, que es lo que afirma que sucede ahora.
Cuestionó los grandes beneficios que reciben los altos oficiales, además de los salarios mensuales que devengan, los cuales se manejan a discreción.
Taveras duró 27 años como policía y alcanzó el rango de mayor general. Cada día recibe cientos de denuncias de policías activos sobre situaciones que tienen que soportar en el desempeño de sus funciones.
Para demostrar tal inconformidad, destacó que han convocado el próximo lunes, a las 3 de la tarde, a una marcha pacífica desde el Palacio de la Policía hasta el Palacio Nacional. La publicidad que han colgado en las redes sociales reza: “Policías dominicanos, esclavos asalariados. Súmate y apoya a nuestros policías. Caminata por la Dignidad Policial”.
La desesperanza y el descontento, clamor generalizado en la Policía Nacional
Para él, la promulgación de la Ley Orgánica de la Policía Nacional No. 590-16 fue lo que contribuyó a que desde hace dos meses comenzaran a dar los pasos para iniciar las manifestaciones que organizan.
Argumentó que debido a que esa ley es inconstitucional se han incoado dos recursos ante el Tribunal Constitucional para que sea anulada.
“Esta ley viene a quitar y a lesionar derechos y las leyes son para fortalecer y ayudar a modernizar y darle mejores herramientas para que los que tengan que aplicar esa ley puedan hacer un mejor trabajo en beneficio de la ciudadanía”.
Defendió el pluriempleo de los policías para poder sustentarse y a sus familias.
El general retirado Juan Tomás Taveras asegura que la segunda caminata no será la última porque tienen programado marchar hasta el Congreso Nacional el próximo 24 de este mes.
Puso como ejemplo que un policía haitiano gana 550 dólares mensuales, que equivale a unos 25 mil pesos aproximadamente.
Cree que constituye una vergüenza que le estén pagando tan poco.
“Les van a hacer caso (a los policías) porque ahorita se van a sumar los guardias. Ahorita se van a asumir los bomberos y vamos a parar el país si hay que pararlo para que se reconozca que sin seguridad no se puede desarrollar un país”, advirtió.
Afirmó que una persona desesperada es capaz de cualquier cosa.
Está convencido de que los aumentos de sueldos “puntuales” anunciados por el Gobierno van a crear mayor inestabilidad interna. Como ejemplo del gran descontento aseguró que ya hay más de 8 mil solicitudes de baja.
La desesperanza y el descontento, clamor generalizado en la Policía Nacional
El primer teniente retirado Roberto Amín Medina, presidente de la Fundación Soldados Desamparados, dijo que él representa a un sector que no se menciona: los pensionados.
Criticó que el policía sea puesto en retiro “sin nada” y que desempeñando su labor le descontaran durante 22 años 300 pesos para una supuesta casa, dinero del que desconocen para qué se utiliza. “Ese dinero la Jefatura de la Policía se queda con él y sabrán que van a hacer”, expresó.
Los policías activos y retirados consultados por DL confirmaron que les descuentan un dinero mensual por concepto de vivienda. El monto oscila entre 100 y 300 pesos, según el rango del policía.
En adición a ese descuento también les descontaban dinero para rifas de vehículos, según reveló Medina.
“Un policía enfermo, tu descontarle un dinero para una casa y se va sin casa, sin nada y enfermo. Son injusticias que nosotros queremos corregir”, analizó.
Agregó: “Vamos a ser sinceros. Ellos dicen que la mayoría de los policías no están trabajando. Eso es un sofisma. Yo le dije al presidente Danilo Medina a través de un medio de comunicación que en dos meses yo le consigo los 35 mil policías porque sabemos dónde están. Si le aumentan los salarios a los policías nosotros se los entregamos en dos meses”.
La desesperanza y el descontento, clamor generalizado en la Policía Nacional
El ex raso policial Daurin Muñoz Martínez, expulsado de las filas de esa institución luego de dar a conocer a través de un vídeo su posición, dijo que también recibe cientos de quejas y denuncias. Está de acuerdo con que los policías lo imiten a través de las redes sociales o los medios de comunicación haciendo sus denuncias, siempre y cuanto no dejen de desempeñar su labor.
Para él, cada vez aumentan los maltratos que reciben los policías.
“El mensaje de nosotros es claro. Es que denuncien corrupción. Es que no se dejen pisotear porque los policías son seres humanos”, reflexionó.
Para él, los vídeos recientes que publicaron el segundo teniente Francisco Antonio Díaz Hernández, el sargento Fermín Cuevas y otros son un reflejo de la situación que afecta a la Policía Nacional.
Aseguró que los policías no tienen temor a ser cancelados ni amonestados porque en el caso de que se produjeran acciones arbitrarias en su contra, como ser cancelados, surgirán más policías que querrán hacer lo mismo.
Precisó que todos los pasos del movimiento están calculados y que en el caso de que el Gobierno no se pronuncie con esa serie de luchas “el golpe final” lo darán, de manera “que el presidente (Danilo Medina) va a tener que ceder y acudir a nuestro llamado”.
Aclaró que irán policías activos sin portar sus armas a protestar, porque no se trata de una insubordinación lo que están impulsando, debido a que están conscientes de que no hay que provocar tragedias y evitar que se pierdan vidas humanas. “Una vida que se pierda no es justificable para lograr un propósito”, concluyó.
La desesperanza y el descontento, clamor generalizado en la Policía Nacional
Los relatos son similares. Es que lo que ganan cada mes no es suficiente. “Dios mío. Esta desesperación está creando desasosiego. Soy policía y estoy pasando por una situación difícil. A mi mamá hubo que operarla y tuve que coger dinero prestado. Me estoy volviendo loco. Necesito ayuda por favor. Tengo tres hijos. Pago casa. Estoy desesperado. No quiero que el enemigo acabe conmigo. Por favor, si puedes ayudarme te lo voy a agradecer, por favor”, denunció un policía activo.
Otro agente precisó: “Los aumentos puntuales que se anunciaron irritan a los policías, porque hacer un aumento de salarios sectorizado es aberrante e indignante porque el sueldo no se sectoriza y el especialismo sí. Si algún policía no trabaja es responsabilidad de su jefe ponerlo a trabajar o solicitar su separación definitiva de las filas de la institución.
Un sargento, que tiene 10 años en la Policía Nacional y devenga un sueldo de 9,800 cada mes, dijo que entró a esa institución por su vocación de servir, sabiendo el bajo salario que ganaría, pero con la alternativa de poder desempeñar otro trabajo o profesión. Actualmente estudia la carrera de Derecho. “Me indignó mucho que con esa nueva ley solo vino a machacarnos y prohibe tener un empleo alterno al policía”, expresó a DL.
Dijo que ha hecho servicios de 24 horas corridas y que para poder sobrevivir siempre ha tenido trabajos informales.
“Es indignante que tu misma institución te empuje o a delinquir o a dejar la institución y yo no quiero hacer ninguna de esas cosas por eso es el grito de auxilio para que la sociedad nos apoye”, explicó.
Otro agente, que tiene 11 años en la Policía Nacional, dijo que tiene siete personas que dependen de él. Su sueldo neto de 7,800 pesos y no le permite suplir sus necesidades más perentorias. Cada mes le debe al colmado y su tarjeta de pago se mantiene retenida durante más de tres años por un prestamista. “Imaginese. Soy bachiller y estaba por inscribirme en la universidad, pero cómo lo hago con esa situación económica”, reflexionó.
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