China, el mayor mercado mundial del automóvil, empieza a decir adiós a los coches movidos por gasolina al anunciar que estudia prohibir la producción y venta de coches impulsado con combustibles fósiles.
11 de septiembre de 2017
China empieza a decir adiós a los coches movidos por gasolina
EFE
Pekín
China, el mayor mercado mundial del automóvil, empieza a decir adiós a los coches movidos por gasolina al anunciar que estudia prohibir la producción y venta de coches impulsado con combustibles fósiles.
El anuncio realizado este fin de semana por el viceministro de Industria y Tecnología de la Información, Xin Guobin, en un foro del sector, llega tras unos meses frenéticos de alianzas estratégicas en este sector, un proceso que puede llevar a China a convertirse en el líder mundial del sector eléctrico.
Con la grave contaminación de las grandes ciudades como telón de fondo, pero también con el objetivo de colocar a China en la punta de lanza de la tecnología, el Gobierno central promueve desde hace años el desarrollo y venta de vehículos híbridos o eléctricos, de los que el año pasado se vendieron 507.000 unidades en este país.
El anuncio de Xin llega después de que su Ministerio publicase en junio un documento para la discusión pública en el que se planteaba la posibilidad de establecer cuotas obligatorias de ventas para lo que China se llama "vehículos de nuevas energías" (VNE, híbridos o eléctricos).
Aunque no hay una decisión concreta, y desde entonces se ha filtrado que las fechas podrían retrasarse, el documento proponía que coches híbridos y eléctricos alcanzaran el 8 % de las ventas totales en 2018, el 10 % en 2019 y el 12 % en 2020, año en el que estos vehículos venderían 2 millones de unidades en China.
Teniendo en cuenta que el año pasado se vendieron más de 24 millones de coches en China, más otros dos millones de vehículos industriales, estos objetivos, incluso si se retrasan, son muy ambiciosos.
Varios fabricantes contactados por Efe declinaron hacer comentarios sobre estas ideas gubernamentales, ya que no han sido aprobadas, pero apuntaron que esperan que Pekín apruebe un marco legal predecible.
Pero los principales constructores presentes en el mercado chino llevan ya tiempo preparándose para esta enorme transformación que renovará a fondo el sector.
El grupo Volkswagen abrió el fuego con una alianza a finales del 2016 con la china JAC (que no es uno de sus socios tradicionales en este país). En los últimos dos meses, Daimler-Benz, Ford y Renault-Nissan han anunciado alianzas similares con otros fabricantes chinos.
Daimler-Benz anunció en julio un acuerdo BAIC
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