Zsa Zsa Gabor recibió regalos de Ramfis por buscarle mujeres en Hollywood

  • El heredero de Trujillo gastó miles de dólares para agradecerle a la famosa actriz
$!Zsa Zsa Gabor recibió regalos de Ramfis por buscarle mujeres en Hollywood
Ramfis Trujillo Martínez, divirtiéndose junto a Porfirio Rubirosa.
Ramfis Trujillo Martínez, hijo del tirano Rafael Leónidas Trujillo, le regaló en 1957 un carro Mercedes Benz convertible, un abrigo de piel y otros obsequios valorados en miles de dólares a la diva húngara del cine Hollywood Zsa Zsa Gabor, quien era bisexual, por ayudarlo a conseguir mujeres de la meca del cine y el jet set, entre las que figuraban algunas actrices.
La información fue divulgada en una nueva biografía titulada “Finding Zsa Zsa: The Gabors Behind the Legend”, publicada la semana pasada por el biógrafo investigador Sam Staggs y apoyada por la editorial Kensington Books.
En el libro, el autor reseña que Ramfis conoció a la diva húngara a través del playboy trujillista, Porfirio Rubirosa, quien estaba casado con ella. Por los regalos y en medio de una jornada mundial de denuncias contra la dictadura de los Trujillo, el congreso de Estados Unidos emitió resoluciones, pero no tomó medidas para sancionar a la actriz por haberlos recibido.
Ramfis tuvo una aventura con la actriz Kim Novak, que hizo romper su matrimonio, pues su esposa le pidió el divorcio.
Queriendo competir con Rubirosa, Ramfis se hizo famoso por comprar carros de lujo, abrigos de visón y joyas para chicas hermosas durante su estadía en Estados Unidos.
Los llamativos regalos de Ramfis fueron noticia nacional en Estado unidos, provocando que los congresistas lo criticaran y cuestionaran por los medios de comunicación el uso real que se le estaba dando a la ayuda extranjera brindada a la República Dominicana.
En un momento comenzó a aparecer una calcomanía en los autos de docenas de mujeres en Los Ángeles que decía: “Este coche no fue un regalo de Ramfis Trujillo”.
¿Quién fue Ramfis Trujillo?
Ramfis Trujillo Martínez, que nació el 5 de junio de 1929 y murió después de un brutal accidente en su Ferrari el 27 de diciembre de 1969 en España, ocupó brevemente la presidencia de la república, tras el ajusticiamiento de su padre en 1961. Nominalmente fue un general del ejército, vivió la vida de un playboy temerario y consentido como su amigo y cuñado Porfirio Rubirosa.
Recordado por su crueldad, Ramfis se exilió en España, donde continuó con su vida de lujos, esplendor y festines, a costa del dinero robado al pueblo dominicano.
Con la ayuda de Johnny Abbes García, jefe del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), reprimió brutalmente cualquier elemento que se creyera relacionado con la muerte de su padre, asesinando a muchos de los sospechosos.
Poco después, él y el presidente títere Joaquín Balaguer tomaron algunas medidas para abrir el régimen.
Ramfis alivió la severa censura a la prensa que mantenía su padre y también otorgó algunas libertades civiles.
Pero si bien esas medidas fueron rechazadas por insuficientes por un pueblo que solo recordaba la era de Trujillo y las décadas de pobreza e inestabilidad que lo habían precedido, como la bancarrota del país entre 1902 y 1905, la guerra civil de 1911, el punto muerto político de 1914 y la amenaza de invasión de los Estados Unidos, cuyas tropas ocuparon la media isla de 1916 a 1924.
Las reformas fueron, incluso, rechazadas por los intransigentes reunidos alrededor de los tíos de Ramfis.
Su huida a España
Las presiones internas y externas obligaron a Ramfis exiliarse a fines de 1961. Huyó de regreso a Francia, junto con todos los Trujillo sobrevivientes, en el famoso yate Angelita, madre del actual candidato a la presidencia en 2020 Ramfis Domínguez Trujillo, que todavía navega hoy como el crucero Sea Cloud, con el ataúd de su padre, que supuestamente estaba forrado con $4 millones de dólares en efectivo, joyas y documentos importantes.
En 1962, se radicó en España donde fue protegido por el otro sanguinario dictador el generalísimo Francisco Franco.
Uno de sus hobbies de Ramfis en España era volar aviones, lo cual era también era uno de los pasatiempos de Rubirosa.

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