Rechazan dedicatoria de Desfile Dominicano en Nueva York a la comunidad LGBTQI
La provocado el rechazo de diversos sectores, la a dedicatoria a las comunidades y personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, transexuales, queer e intersex (LGBTQI), del tradicional desfile de la Gran Parada Dominicana de Nueva York que se llevará a cabo este domingo 11.
La moción presentada por el activista dominico-boricua Samy Nemir Olivares, con alegatos en favor de los que considera estigmatizados, ha encontrado rechazos, pese al entusiasmo que genera el evento programado para este domingo en la Sexta Avenida de Manhattan.
El presidente del Ministerio Jesús es Sanidad y Vida Eterna, reverendo Domingo Paulino Moya, consideró “deplorable y una violación a la Constitución dominicana¨, una dedicatoria de ese tipo.
Lamentó que los directivos del Desfile “perviertan” una actividad, para resaltar la dominicanidad, resaltar los buenos sentimientos y buen nombre de la familia dominicana, con algo contrario a los principios cristianos que enarboló y defendió Juan Pablo Duarte, en favor de la dominicanidad y de nuestro escudo y bandera.
Incluso el religioso solicitó formalmente a ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Vargas Maldonado encaminar una acción legal contra los miembros de la directiva del referido Desfile, por la afrenta a los valores cristianos y al honor del país. Al rechazo se sumaron otros grupos religiosos que hacen vida aquí.
Detalló que para ello se puede consultar el cuerpo diplomático , dado que el uso de la bandera nacional dominicana en un escenario donde se reconozca la comunidad LGBTQI, constituyen de por si una transgresión a las leyes dominicanas.
Lamentó que los símbolos patrios, en suelo extranjero, entren en contradicción con lo que señala, enfatiza y propugna nuestra Carta Magna, en lo que sería una afrenta a Dios, en contra de los principios cristianos y formada en los principios Duartiano.
Consideró que el cuerpo consular de la República Dominicana deberá protestar tanto por ante el embajador dominicano en Washington, José Tomás Pérez, como del cónsul general de Nueva York, para que emprendan acciones legales, para evitar que esto se lleve a cabo y mucho menos se repita.
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