Cuentan las lenguas médicas que, en los últimos días, se han paseado por instalaciones de salud, más de 13 mil nuevos casos de chikungunya.
Todo esto ocurre en un periodo que comprende los primeros 15 días del mes. La alarmante cifra, es acompañada de otra aun mayor, ya que cerca de medio millón de dominicanos ha sido afectados por el mal.
Aunque solo se han confirmado 6 fallecimientos por chikungunya en la República Dominicana, da grima de solo pensar en el hecho de que podríamos vernos afectados por el nuevo auge del ébola a nivel mundial.
Una población que no puede hacer frente a un virus de categoría notablemente inferior, por lógica, también ha de fallar en la erradicación de un virus “que no coge esa” de medicinas tradicionales y/o pañitos de agua fría.
Aunque el gobierno ha realizado y difundido con éxito muchas campañas sobre la protección y prevención contra el dengue y la chikungunya, no todos los habitantes del país los que son conscientes del peligro que corremos, “gracias a la expansión del virus”.
Y es que hay que ser honestos, la tendencia de ponerse a la moda y dejarse picar por un mosquito, ha disminuido en los últimos días, o así lo afirma el ministerio de salud. El ministro de la entidad en cuestión, el respetable Galeno Freddy Hidalgo Núñez, aseguró que gracias a la difusión masiva de información sobre la prevención, el pueblo ha sobrevivido a la epidemia, pero aun así entiende que los dominicanos no toman las medidas de precaución suficientes en casos como estos.
Despertar conciencia es importante, ya que el país no se ha visto bajo la amenaza de un virus que, como el ébola, no sea nada amigable y sobre todo, uno que no se cure con acetaminofén.
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