El condado de Los Ángeles declara estado de emergencia por el coronavirus al detectar seis nuevos casos
Una persona camina por el centro de Los Ángeles cerca de la 7ª y Figueroa usando una máscara protectora el 27 de febrero.
(Jason Armond / Los Angeles Times)
El condado de Los Ángeles dijo el miércoles que está declarando una emergencia sanitaria ya que el número de casos de coronavirus aumentó a siete, con seis nuevos casos.
La medida se produce cuando el gobierno ha incrementado las pruebas, que según han advertido los funcionarios, mostrarán un número significativo de nuevos casos.
Los Ángeles se une a un número creciente de jurisdicciones de California para tomar la acción, que está diseñada para reunir mejor los recursos de todas las agencias gubernamentales y dar más énfasis a la lucha contra el virus.
Los funcionarios de salud del condado de Marin declararon el martes una emergencia de salud local a pesar de que no se han reportado casos de coronavirus entre los residentes del Condado, dijeron los funcionarios de salud pública. San Francisco, que no tiene ningún caso reportado, y el condado de Orange, que tiene tres casos, declararon emergencias de salud la semana pasada.
La medida se produce en medio de noticias alarmantes sobre la propagación del virus en Estados Unidos, incluyendo nueve muertes en el estado de Washington, una nueva cuarentena en los suburbios de la ciudad de Nueva York y una advertencia de que hay más casos en el horizonte.
“Quiero que estén preparados para la realidad de que se presentarán más casos en la comunidad”, dijo Robert Redfield, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. “Pero deseo que continúen con su vida cotidiana y que tengan presente la oportunidad de prepararse a sí mismos y a sus familias”.
La Organización Mundial de la Salud anunció el martes que la tasa de mortalidad mundial por coronavirus era del 3.4%. La tasa de mortalidad hasta ahora, que incluye más de 3.000 muertes, es muchas veces más alta que la tasa de mortalidad de la gripe estacional, que es del 0.1%. El director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, expuso que esto se debe, al menos en parte, a que el COVID-19 es una nueva enfermedad y nadie ha desarrollado una inmunidad a ella.
Aún así, él y otros funcionarios de salud dijeron que todavía había tiempo para frenar la propagación del virus.
Los funcionarios dicen que han aprendido que el coronavirus es menos transmisible que la gripe, que a menudo se propaga por personas que están infectadas, pero no tienen síntomas. Ese no parece ser el caso de COVID-19, indicó.
“Todavía no hay ninguna vacuna o un tratamiento... por lo que debemos hacer todo lo posible para contenerlo”, manifestó Tedros.
Informes anteriores habían señalado una tasa de mortalidad de alrededor del 2% para COVID-19. Los expertos sospechan que todos los análisis hasta ahora han sobreestimado la tasa de mortalidad de la enfermedad porque los casos más leves en gran parte no se están diagnosticando. En el 80% de las personas, el virus causa sólo una enfermedad leve, revelan los expertos.
Más de 50 personas en California tienen el virus, con nuevos casos reportados en el condado de Santa Clara, Berkeley, el condado de Placer y el condado de Orange. Kaiser Permanente anunció a finales del martes que estaba tratando a un paciente en Los Ángeles.
La ciudad de Berkeley dijo que su caso involucraba a un individuo que visitó un país con un brote. Esa persona ha permanecido en su casa en una cuarentena autoimpuesta desde su regreso.
“Aunque el riesgo de infección sigue siendo bajo, la presencia expandida del virus en nuestra comunidad es una realidad para la que todos deberíamos prepararnos”, dijo la Dra. Lisa Hernández, Oficial de Salud Pública de Berkeley. “Hay medidas que todos nosotros en la comunidad podemos tomar ahora para mejorar la higiene básica y también estar listos para una mayor propagación en el futuro”.
El gobernador Gavin Newsom anunció el martes que el Departamento de Salud Pública de California recibió la aprobación de los CDC y del Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional para utilizar sus reservas de planificación de emergencia de 21 millones de máscaras faciales N95 para los trabajadores médicos.
“California está trabajando duro para asegurar que nuestro sistema de salud está en la posición más fuerte posible para responder a esta situación en evolución”, manifestó Newsom en una declaración. “Es fundamental para este esfuerzo asegurar que los trabajadores de la salud tengan las máscaras médicas y el equipo de protección que necesitan para protegerse a sí mismos mientras cuidan de los pacientes”. Nuestro estado está extremadamente agradecido por el arduo trabajo y la dedicación de los trabajadores de la salud en este momento tan difícil”.
California también está acelerando las pruebas de posibles pacientes con coronavirus. Estas pruebas más agresivas, dijo Newsom, “pueden llevar a un incremento más rápido del número de casos confirmados”. Eso no es necesariamente una señal de que la tasa de infección esté aumentando, sino que nuestra capacidad de hacer pruebas a más personas más rápidamente está llevando a una mejor detección”.
Mike Ryan, quien dirige el programa de emergencias de la OMS, se opuso a los funcionarios que querían “ondear la bandera blanca” y rendirse al dominio de la enfermedad. China tomó medidas drásticas para combatir el virus, señaló, y el número de casos está ahora en declive en ese país.
Países como China y Corea del Sur “aplicaron medidas muy, muy fuertes que han afectado a sus propias economías y sociedades”, precisó Ryan. “Es realmente un deber de los demás utilizar el tiempo que se ha comprado”.
Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, dijo que aún quedan muchas incógnitas sobre el virus, incluyendo el grado en que las personas que no expresan síntomas pueden transmitirlo a otros. Expuso que los médicos saben que ocurre, pero aún no han medido su alcance, un dato clave que ayudará a determinar las decisiones sobre cómo contenerlo.
Fauci dijo que se cree que los datos chinos son exactos y que la propagación del virus allí se está desacelerando gracias a métodos “draconianos” que nunca se llevarían a cabo en Estados Unidos, incluidas las estrictas restricciones a los viajes y a las reuniones públicas.
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