Francisco Romero, quien labora en Sol y Playa Gift Shop, quien ha visto caer las ventas de cuadros de forma estrepitosa en los últimos días, donde vende cuadros a 20 dólares, que no han llegado a cinco unidades diarias últimamente.
La cotidianidad en la zona de Bayahíbe, donde se hospedó el turista italiano infectado de coronavirus y que es atendido en el hospital Ramón de Lara de Santo Domingo, ha cambiado de la noche a la mañana, tras la suspensión de vuelos hacia esta zona desde diversos destinos y la cancelación de reservaciones, por temor a contagio.
El hotel Viva Dominicus ha enviado al personal que estuvo cerca del infectado a sus casas y dado seguimiento evaluativo, para descartar contagio. Otros empleados quedarían fuera temporalmente, ante la caída de la ocupación de forma estrepitosa, por las cancelaciones inesperadas.
Claudio Natera, gerente del hotel, recibió diversos medios para acentuar lo explicado por las autoridades del Ministerio de Salud, de las medidas que se han tomado incluida la desinfección de la habitación en la que estuvo el afectado de 62 años, que llegó el 22 de febrero.
Lo ocurrido ha traído repercusión en 70 taxis turísticos del sindicato Servicio de Taxi que opera la ruta desde los hoteles hasta el aeropuerto y otros destinos, quienes tienen varios días sin trabajar. “Los turistas nos tienen miedo a nosotros y nosotros a ellos”, refiere Francisco Romero, quien labora en Sol y Playa Gift Shop, quien ha visto caer las ventas de cuadros de forma estrepitosa en los últimos días, donde vende cuadros a 20 dólares, que no han llegado a cinco unidades diarias últimamente.
Los turistas del hotel Viva Dominicos, se observaban disfrutar de forma normal, ajenos a lo ocurrido. El efecto ha sido mayor en quienes se proponían venir a la instalación, visitada constantemente por brigadas de Salud Pública a quienes se les vio entrar y salir constantemente de la propiedad.
El litoral Bayahíbe que cuenta con 13 hoteles cuenta con siete de la cadena Viva Dominicus, Viva Palace, Catalonia Grand Dominicus, Kadaques Residencial Italianos y Dream Dominicus.
En el interior del hotel, los turistas se observaron disfrutar de forma normal la piscina y la playa. Incluso los comentarios eran más intensos fuera de la propiedad, donde algunos comentaban la llegada de Alicia Ortega, realizando entrevista en los alrededores, en torno al caso del italiano contagiado.
Quien limpia la playa, también notó la caída de turistas, que comenzaba a empinarse, respecto al año anterior, tras la campaña internacional por la muerte de varios turistas en el país.
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