“La Misión reitera de manera enfática que esta ha sido una práctica constante en los procesos electorales dominicanos, que no ha sido suficientemente combatida”, indicó el organismo, tras precisar que la compra de votos y cédulas constituye un delito electoral violatorio a la Ley 15-19 Orgánica de Régimen Electoral.
De acuerdo con el informe preliminar de la Misión de la OEA, esos comicios se condujeron de forma ordenada y tranquila, con incidentes aislados de violencia y reclamos por retrasos en la apertura de las mesas.
La Misión lamentó el fallecimiento de un delegado del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y las heridas causadas a otras dos personas en el sector Simón Bolívar de la capital
El informe indica que, según lo observado, el tiempo que tardó cada elector en emitir su voto fue menor a los cuatro minutos. “Se observaron largas filas en algunos centros de votación… En la gran mayoría de colegios observados se dio preferencia a mujeres embarazadas y/o con niños”, agregó.
También señaló el esfuerzo de implementar medidas de distanciamiento social, el uso de mascarillas y de productos desinfectantes durante los comicios del 5 de julio, aunque admite que afuera de los recintos sí se violó la cercanía entre las personas.
“Prácticamente la totalidad de los centros observados contó con productos desinfectantes, mascarillas, guantes y toallas húmedas, además de indicaciones para guardar la distancia entre los votantes al interior. Sin embargo, en el exterior de los recintos se observaron aglomeraciones de personas que no cumplieron con el distanciamiento físico”, indica el informe preliminar divulgado ayer.
Las recomendaciones
La Misión de Observación Electoral de la OEA recomendó a la Junta Central Electoral (JCE) mejorar la capacitación de los miembros de la mesas en recintos electorales, en específico sobre cómo registrar el voto preferencial en las diputaciones.
En el informe preliminar también indica que la JCE debe mejorar la infraestructura para generar líneas de producción de kits electorales en espacios más amplios y con mejores medidas de seguridad sanitaria, como la demarcación de espacios de circulación.
También reglamentar la figura de los facilitadores electorales y los auxiliares y asimismo fortalecer su formación, a fin de optimizar las respuestas de la autoridad electoral en el recinto de votación. “Es crucial asegurar su selección conforme a la idoneidad y no la afiliación partidaria”, señala el informe.
Otro de los puntos tratados ha sido estandarizar los procedimientos implementados en las distintas fases del proceso electoral. “La interrelación entre dependencias de la propia JCE para dar seguimiento al proceso electoral; el diseño de boletas electorales con distintos colores para diferenciar el nivel de elección; la organización del proceso de escrutinio para facilitar la tarea de los miembros de los colegios electorales, entre otros”, indica el informe basado en las elecciones congresuales y presidenciales del pasado 5 de julio.
La Misión de Observación Electoral de la OEA, encabezada por el expresidente de la República de Chile, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, contó con especialistas en materia de organización electoral, tecnología electoral, participación política de las mujeres, justicia electoral y financiamiento político.
La Misión sostuvo encuentros y recabó información de múltiples actores institucionales, políticos, organizaciones sociales, de las academias y del sector privado, recogiendo distintas perspectivas del proceso electoral.
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