En estos 58 días del nuevo gobierno, quizás no haya un funcionario público del gabinete de Luis Abinader que haya sido señalado más en las últimas semanas que la ministra de la Juventud, Kimberly Taveras.
El nombre de Kimberly empezó a vincularse con la palabra “corrupción” cuando la joven de 33 años reveló bienes por RD$74,077,134, según su declaración jurada de patrimonio depositada en la Cámara de Cuentas como establece la ley 311-14. A partir de allí las denuncias de actos ilícitos cuando ella fue directora municipal de La Guáyiga, por seis años, comenzaron a alborotar las redes sociales.
La joven funcionaria fue el blanco de un reporte de investigación de la periodista Nuria Piera y durante una entrevista con ella el pasado fin de semana, indicó que la fortuna de la ministra se generó por la compra de camiones que alquila a los ayuntamientos para la recogida de basura. Entre los ayuntamientos del Partido Revolucionario Moderno (PRM) con los que tiene contratas actualmente están el de Hato Mayor y Santo Domingo Este.
La mejor
Sin embargo, mientras en las redes sociales la etiqueta #KimberlyRenuncia se hacía tendencia y varios usuarios y personalidades pedían a gritos su destitución, en La Guáyiga consideran a Kimberly como la “mejor síndica” que ha tenido el lugar.
“Aquí no hay nadie que haya hecho más por esta demarcación que ella. Las calles, el edificio de Infotep (Instituto de Formación Técnico Profesional), todo eso fue ella. No la pueden destituir”, dijo una mujer identificada como María.
En el lugar, mencionar a Kimberly pareciera como si fuera el nombre de un santo e incluso aún después de que esta saliera de La Guáyiga y estableciera su residencia en otro lugar, los munícipes aún hablan sobre ella como si esta todavía fuera la máxima representante de ese distrito municipal.
“Ella aunque se mudó sigue muy involucrada con nuestra comunidad, viene aquí a cada rato, sus padres siguen viviendo aquí. Ella viene y todavía no nos ha desamparado”, expresó uno de los lugareños, quienes pedían al equipo de reporteros del LISTÍN DIARIO que realizó el recorrido por la zona abstenerse de grabarles y hacerles fotos.
La Guáyiga es un pequeño distrito municipal perteneciente al municipio Pedro Brand, ubicado en los alrededores del kilómetro 22 de la autopista Duarte.
Niña buena
Allí quienes vieron a Kimberly crecer y relacionarse desde temprana edad con los habitantes, afirman que la ministra de la Juventud es una “niña buena” a quien le quieren “hacer un daño”.
“Quizás lo único malo que hizo esa niña fue meterse a la política y ya ustedes saben cómo es ese mundo de engañoso y malo”, dijo Miguel, dueño de una tienda de ropas ubicada a escasos metros de la casa de los padres de Kimberly.
Mientras Manuel, un hombre de unos 60 años y que disfrutaba de la sombra que reposa en el destacamento de la Policía Nacional ubicado en la calle principal del distrito municipal, cuenta que Kimberly desde joven se involucraba en las actividades de la comunidad y que prácticamente todo lo que prometió lo cumplió una vez llegó a ser directora municipal.
“A mí eso me sorprende, esas vinculaciones de ella en eso de corrupción. Me cuesta creer que esa niña haya hecho algo parecido”, agregó. A pesar de que en ese lugar la admiran y la defienden, el clamor de que la misma sea destituida sigue creciendo en las redes sociales.
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