La Comunidad de Madrid prohibirá las reuniones sociales a partir del sábado en toda la región desde la medianoche a las 6:00 horas entre las personas que no sean convivientes, tanto en espacios públicos como privados, y además restringirá la movilidad desde el lunes en 32 zonas básicas de salud, donde no se podrá entrar ni salir salvo por motivos justificados.
Son las dos principales medidas que pondrá en marcha la Comunidad de Madrid para tratar de contener la expansión del coronavirus ante la finalización este sábado a las 16.47 horas del estado de alarma decretado por el Gobierno en nueve municipios, incluida la capital.
A partir de ese momento estarán prohibidas las reuniones sociales en toda la Comunidad de Madrid desde la medianoche a las 6:00 horas entre las personas que no sean convivientes salvo por motivos excepcionales, como el cuidado de personas mayores o dependientes, el trabajo o alguna causa de fuerza mayor.
En el resto de las horas del día se mantiene la limitación en las reuniones de un máximo de 6 personas, un número que podrá ser mayor en el caso de los convivientes, según ha explicado en rueda de prensa el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero.
Pese a la prohibición de las reuniones sociales entre esas horas, el transporte público seguirá funcionando.
Además, a partir de este sábado en toda la Comunidad de Madrid los establecimientos de hostelería deberán cerrar a las 00.00 horas y no podrán admitir nuevos clientes a partir de las 23.00 horas, mientras que en los establecimientos comerciales deberán cerrar a las 22.00 horas, "menos los que presten servicios imprescindibles".
Los hosteleros madrileños han celebrado que se amplíe una hora la apertura de los bares y restaurantes respecto al horario en vigor en los municipios con estado de alarma, mientras que la patronal madrileña CEIM cree "un acierto" poner el foco en el ámbito social y familiar.
Por otro lado, a partir del lunes 26 de octubre y durante 14 días entrarán en vigor en 32 zonas básicas de salud de la Comunidad de Madrid limitaciones de movilidad y restricciones más estrictas de las que se aplicarán en el resto de la región, una estrategia que el Gobierno regional lleva tiempo aplicando en determinadas áreas.
Por ejemplo, en estas 32 zonas, repartidas en 12 municipios y dentro de Madrid capital en 9 distritos, no podrán abrir los parques infantiles y en el resto de la región sí.
A partir del lunes no se podrá entrar ni salir de estas 32 zonas afectadas salvo por motivos "adecuadamente justificados" como asistencia a consultas médicas, por motivos de trabajo o escolares, retorno al lugar de residencia o asistencia y cuidado a mayores.
En concreto, los municipios donde está ubicadas estas zonas básicas son: Madrid capital, Collado Villalba, Guadarrama, Majadahonda, Pozuelo de Alarcón, Parla, Colmenar Viejo, Morata de Tajuña, Torrejón de Ardoz, El Boalo, Villarejo de Salvanés y Colmenar de Oreja.
En todas estas zonas, donde viven 671.259 madrileños, la tasa de incidencia de coronavirus es de 500 casos por 100.000 habitantes, aunque hay otras ocho zonas sanitarias que superan esta incidencia y donde por el momento no habrá restricciones, entre ellas Valdezarza, en la capital, donde está ubicado el campus de la Universidad Complutense, colegios mayores y residencias de estudiantes.
La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha dicho que el objetivo de las nuevas medidas es "hacer el menor daño posible a la economía" y ha pedido a Delegación del Gobierno colaboración para hacerlas "efectivas", para lo que además deberán ser ratificadas judicialmente.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, se ha limitado a decir que "respeta y apoya" estas nuevas medidas.
Grupos de la izquierda como el PSOE y Más Madrid las consideran insuficientes y para la líder de Vox en Madrid, Rocío Monasterio, suponen un toque de queda "encubierto", pero Ayuso ha asegurado que es "distinto", ya que recalca que las restricciones nocturnas son sólo de actividad y no de movilidad.
Preguntado por este asunto, el consejero de Sanidad ha dicho que espera que el Gobierno aclare qué "paraguas jurídico y administrativo" va a dar a las comunidades autónomas para poder tomar decisiones sobre restricciones a la movilidad.
Por su parte, el alcalde de Madrid y portavoz del PP, José Luis Martínez-Almeida, considera que era "absolutamente necesario" adoptar restricciones en horario nocturno y ha confiado en el "buen criterio" de los madrileños para cumplir con estas medidas, ya que ha reconocido que es "difícil" establecer "mecanismos de control".
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