Más de 22 millones de estadounidenses ya han emitido su voto en los comicios de 2020, una avalancha récord de sufragios adelantados impulsada por el entusiasmo de los demócratas y por una pandemia que ha transformado la manera como se vota en Estados Unidos.
Los 22,2 millones de papeletas que habían sido entregadas hasta el viernes por la noche representan el 16% de todos los votos emitidos en los comicios presidenciales de 2016, incluso aunque ocho estados todavía no reportan sus totales y los electores aún tienen poco más de dos semanas para votar.
Dado el ritmo al que los estadounidenses están sufragando, los expertos electorales pronostican que en estos comicios podrían emitirse un récord de 150 millones de votos, y que las tasas de participación podrían ser más elevadas que en cualquier otra elección presidencial desde 1908.
“Es una locura”, dijo Michael McDonald, experto en ciencias políticas de la Universidad de Florida que desde hace tiempo ha llevado un registro electoral para su sitio web ElectProject.org. El análisis de McDonald muestra que, al día de hoy, aproximadamente 10 veces más personas han votado en comparación con los comicios de 2016.
“Podemos estar seguros de que estos serán unos comicios de elevada participación”, señaló McDonald.
Hasta ahora el número de votantes ha sido mayor del lado de los demócratas, que han superado a los republicanos en una proporción de 2 a 1 en los 42 estados incluidos en el conteo de The Associated Press. Los republicanos llevan meses haciéndose a la idea de esta mayor participación demócrata adelantada, luego de ver al presidente Donald Trump criticar el voto por correo y plantear temores infundados sobre un fraude electoral. Los sondeos, y ahora las votaciones adelantadas, dejan entrever que esa retórica ha desalentado la participación de los simpatizantes republicanos en un método de sufragar que solían dominar en las semanas previas al día de las elecciones.
Eso le da a los demócratas una ventaja estratégica en la recta final de la campaña. En muchos estados muy disputados y cruciales por su importancia electoral, los demócratas ya tienen “asegurado” el voto de una porción de sus simpatizantes y pueden dedicar su tiempo y dinero a electores que con frecuencia no suelen participar y que son más difíciles de animar.
Pero ello no necesariamente significa que los demócratas tendrán un número mayor de votos para cuando se cuenten las papeletas. Los dos partidos prevén un gran número de sufragios republicanos el día de las elecciones que podría, en cuestión de horas, modificar la dinámica drásticamente.
“Los números de los republicanos van a subir”, dijo John Couvillon, un encuestador republicano que está haciendo un seguimiento de la votación anticipada. “La cuestión es a qué velocidad y cuándo”.
Couvillon dijo que los demócratas no pueden confiarse en su ventaja preliminar, pero que los republicanos están haciendo una gran apuesta. Varios factores, desde el aumento en las infecciones de coronavirus hasta el clima, pueden afectar la participación en persona el día de las elecciones. “Si pones toda tu fe en un día de votación, es un riesgo muy alto”, dijo Couvillon.
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