Mientras Eta avanzaba por territorio de Honduras, la policía local informó que una vivienda fue soterrada este jueves, dejando muertos a dos menores en el departamento noroccidental de Santa Bárbara.
Los dos niños se suman a otros dos menores muertos en derrumbes en Honduras desde el martes, cuando Eta arremetió contra el litoral Caribe de Nicaragua como huracán categoría 4.
En Costa Rica un estadounidense de 71 años y su esposa costarricense, de 51, murieron en un derrumbe que sepultó su vivienda en el cantón sureño de Coto Brus, fronterizo con Panamá.
En Panamá murieron cinco personas, incluyendo tres niños por derrumbes que sepultaron dos viviendas en la provincia de Chiriquí, limítrofe con Costa Rica, informó el Sistema Nacional de Protección Civil.
Otras cinco personas murieron por deslaves en Guatemala y dos mineros fallecieron en el Caribe Norte de Nicaragua como consecuencia del ciclón.
El valle de Sula, el más productivo y capital industrial de Honduras, estaba convertido en una enorme laguna, con las calles cubiertas de agua y las casas como islas al desbordarse los ríos Ulúa y Chamelecón, en algunas de la cuales había gente subida en techos pidiendo ser rescatada.
El presidente Juan Orlando Hernández envió helicópteros y lanchas militares a esa zona para rescatar a pobladores subidas en los techos, en riesgo de ser arrastrados por correntadas.
La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) hondureña dijo que río arriba del Ulúa bajaba una fuerte corriente que podría arrasar con las personas.
La Comisión detalló en un comunicado que las lluvias asociadas a Eta dejaron en Honduras 338.563 personas afectadas, 2.764 evacuadas y 2.675 albergadas.
Eta tocó tierra en Nicaragua el martes como huracán categoría 4 en la escala Saffir Simpson de 5, y provocó aguaceros y desbordes de ríos en Guatemala, El Salvador, Costa Rica y Panamá.
La depresión tropical avanza a una velocidad de 13 km/h en el departamento de Francisco Morazán, cerca de Tegucigalpa, con vientos máximos de 45 km/h, según las autoridades. Se espera que salga al golfo de Honduras en la tarde del jueves.
Albergados en Guatemala
En Guatemala, además de los cuatro muertos y otros dos desaparecidos, cientos de personas resultaron afectadas por las inundaciones.
Organismos de socorro informaron que 30 familias fueron evacuadas por el ejército guatemalteco en la aldea Creek Zarco de Morales, Izabal, debido al desborde del río Motagua y fueron albergadas en una escuela.
En el poblado costero de Puerto Barrios, en el Caribe guatemalteco, un habitante, Mynor Mejía, dijo a la AFP que era la "primera vez" que la calle cercana a su casa se inundaba por completo, lo que obligó a varios de sus vecinos a buscar resguardo en sitios altos.
"Está muy feo (el temporal), puede ser que empeoren" las inundaciones, añadió Daniela More cerca del área inundada, donde pasaban algunos vecinos cargando a sus perros.
"Desaparecieron" casas
La Defensa Civil del Ejército de Nicaragua informó que siete unidades militares fueron devastadas por Eta en el Caribe Norte, entre ellas las ubicadas en los Cayos Miskitos.
El huracán causó también severos destrozos en las casas e infraestructura de Bilwi, cabecera del Caribe Norte nicaragüense, sobre todo en comunidades costeros.
Las comunidades más afectadas son Wawa y Karata, al sur de Bilwi, donde viven 4.000 personas. Todas las casas de esas comunidades "desaparecieron".
Los indígenas miskitos de la zona viven de la pesca y la agricultura y se teme que haya desaparecidos, según el gobierno regional.
En Costa Rica 1.361 personas estaban este jueves albergadas por inundaciones, especialmente en el litoral Pacífico, informó la Comisión Nacional de Emergecias (CNE).
Las crecidas de ríos dejaron algunas comunidades aisladas en el cantón noroccidental de Nicoya y las autoridades esperan que bajen las aguas para llevarles asistencia, según la CNE.
En El Salvador, donde seguían las lluvias que provocaron 26 derrumbes en carreteras, la comisionada presidencial jefa de gabinete, Carolina Recinos, informó que se habían evacuado 1.190 personas y 20 fueron trasladadas a albergues.
El cambio climático produce un aumento de temperatura en las capas superficiales de los océanos, lo cual genera huracanes y tormentas más poderosos y con mayor cantidad de agua, constituyendo una amenaza más peligrosa para las comunidades costeras, según estudios del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos prevé que Eta se fortalecerá nuevamente a tormenta tropical en las aguas del Caribe, donde podría encaminarse a Cuba.
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