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España empezará a administrar la vacuna de Pfizer contra la covid-19 el próximo domingo 27 de diciembre y prepara ya la logística de transporte, seguridad y almacenamiento de las inyecciones, que se conservarán a -80 grados en supercongeladores y cuyo número, por el momento, sigue siendo una incógnita.

El dispositivo arranca cuando la curva de contagios sigue subiendo -este jueves la incidencia acumula ha escalado hasta los 214 casos por cada 100.000 habitantes-, una tendencia al alza que comenzó el pasado 9 de diciembre, según las autoridades sanitarias, que reconocen que lo ideal es que la campaña se desarrolle con la menor incidencia posible para evitar infecciones entre los vacunados que perjudiquen la percepción sobre sus efectos.

El Gobierno ha decidido vacunar el primer día de la horquilla fijada por la Unión Europea -de entre el 27 y el 29 de diciembre- porque no quiere esperar "ni un solo día" para dar comienzo al "principio del fin", según ha explicado el ministro de Sanidad, Salvador Illa.

"Estamos preparados", ha recalcado el responsable de Sanidad este viernes en rueda de prensa. Una puesta a punto con varias ramificaciones, como la de la citación de los primeros españoles que recibirán el fármaco, que ya se está "culminando".

España ha adquirido 120 millones de dosis de la vacuna de Pfizer, la primera que llegará, pero aún no se ha precisado con qué cantidad se contará en un primer momento, aunque sí que su reparto será equitativo. Colectivos "de máximo riesgo" de las residencias de mayores y el personal sanitario de primera línea serán los primeros en recibir el pinchazo.

La primera fase de la vacunación se extenderá hasta febrero o marzo, un período en el que se inmunizará a 2,5 millones de personas: usuarios de residencias, personal sanitario y sociosanitario y grandes dependientes no institucionalizados. La vacunación será progresiva hasta inmunizar a los 15 grupos fijados por el Consejo Interterritorial.

Los viales se almacenarán en 50 puntos en todo el país, cuya ubicación no se hará pública por motivos de seguridad. El Ministerio del Interior diseña ya el dispositivo para la distribución y la custodia de las vacunas, en el que participaran as fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, como hicieron durante la primera ola con escoltas especiales en los traslados de material.

El inicio de las inyecciones incorporará una nueva palabra al diccionario de la pandemia: ultracongeladores. Son necesarios para conservar a -80 grados una vacuna que llegará en cajas de poliespam con cinco bandejas de 1.000 viales de cinco dosis cada una -es decir, 5.000 pinchazos-, y que estarán cubiertos de nieve carbónica. Descongeladas se pueden conservar en nevera hasta cinco días.

Algunas comunidades autónomas han detallado ya cuántos ultracongeladores han comprado. Baleareas los ha cifrado en quince, Cantabria tiene cuatro, pero dos serán de repuesto, y Aragón posee otros dos. En el caso de la Comunidad de Madrid, que retrasa la primera vacuna a enero, hay dos centros logísticos de almacenaje.

También será necesario formar a los sanitarios, pues aunque "España tiene una tradición de vacunación exitosa y profesionales muy bien formados y que saben vacunar", en palabras de Illa, la del coronavirus "no es una vacuna normal que ya viene cargada y se administra directamente a la persona, sino que hay que reconstituirla".

En "cada vial de multidosis hay que obtener la dosis específica, usando suero fisiológico y con jeringas y agujas específicas que solo sirven para eso. Así lo ha explicado la directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Elena Andradas. Madrid empezó ayer a formar equipos de vacunación específicos, Castilla-La Mancha cuenta ya con 350 profesionales preparados.

Entre los retos de la vacunación figura también el de la falsa seguridad. Lo ha advertido este viernes la presidenta balear, Francina Armengol, que ha destacado que en las tres semanas que pasan desde la primera dosis a la segunda los vacunados todavía no son inmunes.

Nuevos tiempos y plazos que acompañarán al calendario de los españoles en 2021 hasta alcanzar los meses de entre mayo y junio, cuando podrán estar inmunizados entre 15 y 20 millones de ciudadanos, según los cálculos de Salvador Illa.

La vacuna es el "principio del fin" de una pandemia que, en España, se ha cobrado ya la vida de 48.926 personas y ha contagiado a 1.797.236, según los últimos datos oficiales.

La presión hospitalaria baja ligeramente al 9,14 por ciento, con 11.924 hospitalizados mientras que un 20,10 por ciento de las camas UCI está ocupada por enfermos de coronavirus, con 1.920 pacientes.