De la riqueza a la pobreza: Titico Carrión; ¿Destino o consecuencia de sus errores? Por Cesáreo Silvestre Peguero. elperiodismoconsentido@gmail.com El que nace para martillo del cielo le caen los clavos. El destino es relativo: a veces nace otras veces se hace. En el caso de Titico Carrión, muchos creen que él propició su caída, dado al despilfarró de dinero que este hizo con la gran fortuna heredada de su padre Don Pedro Justo Carrión quien a base trabajo y dedicación logró hacer una fortuna al comercializar los productos Carrión, que identifican a San Pedro de Macorís, tal como el Anís Confite, Ponche Carrión, Ginebra Carrión, El Ron Macorís, entre otros productos que elaboraba la industria Pedro Justo Carrión. Tras el fallecimiento de Don Pedro Justo Carrión esta prospera empresa fue vendida a Brugal y Compañía; pasando el efectivo económico a la mano del hoy empobrecido Titico Carrión: que al poco tiempo de recibir la millonaria suma por la indicada licorería comenzó hacer uso del dinero sin comedimiento alguno al punto de comprar un carro Lamborghini valorado en millones de pesos, de acuerdo a los datos adquirido y que son de dominio propio en todo de San Pedro Macorís en donde está ubicada la empresa y de donde es oriundo el llamo Titico Carrión Titico Carrión; nació un 24 de noviembre de 1964 en San Pedro de Macorís. En su adolescencia le gustaba jugar pelota. Realizó sus primeros estudios en el Colegio San Pedro Apóstol. Más tarde partió hacia Costa Rica, en donde realiza estudios musicales bajo la dirección de la profesora Clara Ramírez, en el Colegio Adventista de Estudios Superiores. Entre los instrumentos que ejecuta, tenemos: teclado, caracol, tunchén, y el gialerirú. Presentó su primer concierto en el ayuntamiento municipal de San Pedro de Macorís. Formó el grupo Full Inyección y, más adelante: Listen Music, Concepto Lotus y Solin Power, con el que realizó su primer concierto de jazz, y en el cual participaron músicos nacionales e internacionales de excelente calidad, entre ellos: David Valentín, uno de los mejores flautista de Jazz del mundo, Charlie Sepúlveda, Oscar Hernández, pianista de Rubén Blades, Richie Flores, Roby Amin, Prof. Giovanni Adames, Frank Disla, Chichí Peralta, Sandy Gabriel, Héctor de León, Joan Minaya, Juan Peguero, Fermín Cruz, Pachi Carrasco, Choco de León, Gustavo Rodríguez, entre otros. ¿Qué es lo que más disfrutas de San Pedro de Macorís, donde todavía sigue viviendo? Lo que más me gusta es el área del malecón; es hermosa. ¿Dónde viviste tu niñez? En Guayacanes. ¿Qué es lo que más te gusta ?Soy enfermo con la playa, me encantaba pasear en bote y que la brisa me diera en la cara. ¿Qué recuerda de tu padre, don Pedro Justo Carrión? Recuerdo cuando mi papá me dio una pela por hacer un lió en el colegio Cristo Rey, pues salí con el velo de una monja corriendo por el patio, y luego me tranque en el baño; otro recuerdo, aunque un poco triste, fue lo de mi secuestro. Estaba saliendo de clases, en el colegio San Pedro, cuando una persona se me acercó, y me dice que me habían mandado a buscar para ir a la Capital. Inocentemente me fui con él, fue un trayecto muy largo, primero recogimos a otra persona al Aeropuerto de Las Américas, desde donde llamaron para reportar el secuestro. Luego me llevaron al Centro Olímpico, dimos una vuelta, y fuimos a parar debajo del llamado puente de la bicicleta, donde me introdujeron en el baúl del carro, se fueron y me dejaron sólo. Yo escuché a alguien sobre el carro y pateé, y dijo uno de ellos: hay alguien en el carro. Entonces grité: estoy secuestrado. Buscaron una pata de cabra, y lograron sacarme. A pesar de todo lograron el rescate de 10 mil pesos, que en esa época era mucho dinero, aunque luego se recupero el dinero, y los apresaron en Santiago. Debo decir que, fui el primer secuestrado en el país. ¿Cómo fue tu experiencia cuando fuiste el dueño de la licorería Pedro J. Carrión & Co.? Como presidente. Volvimos a sacar el Guavaberry Macorís, bebida muy famosa de San Pedro de Macorís; también creamos el Macorís Dorado. Este ron tuvo una aceptación increíble en el Este. ¿Cuántos hijos tienes y como se llaman? Tengo cinco hijos: Dunia Ana Esperanza, que es la mayor, Cherry Lambtustsa, Jame Bond, Filabstrid, Robin Hood Lockslie. ¿Te considera haber sido un bien padre? No. Me considero un mal padre; pero no porque la maldad haya estado en mí, sino por la inexperiencia de la juventud. Qué hay de ciento de una supuesta herencia que estas esperando, algunos dicen que si otros que no, ¿es real eso? Yo lo cojo suave. La vida del ser humano, si no tiene cambios notable, pasa como una brisa suave que no se siente, la vida mía ha sido tanto como una brisa suave pero también como un huracán, y es interesante cuando tú estás en esos cambios que puedes ver la realidad del mundo. ¿Cuáles han sido tus más anhelados logros? Logré tocar con los mejores músicos del mundo, andar en los mejores carros, darme una buena vida como dicen. Hoy, vivo una como una persona común y corriente. ¿Cómo defines a quien fuera tu padre don Pedro Justo Carrión? – Era una persona de carácter fuerte, igual que mi mamá. Pero conmigo eran extremadamente cariñosos, un consentimiento y un amor único y desmedido. Son las palabras que pueden definir lo que mis padres sentían por mí. ¿Cuántos carros tuviste, en tus años de riqueza? Mis carros fueron: Porche, Lamborghini, Lotus, Mitsubishi Montero, 180sx, 24OZ, Sciroco, Toyota Corolla diesel, Honda Legend, Daihatsu Ferosa, Fiat Jabal, MG57 Sport. ¿Cómo diferencia el estatus de ayer, con el de hoy, teniendo que viajar en motoconcho, y antes en Lamborghini? Ja-ja-ja. Lo mismo. ¿A qué aspira ahora Titico? quiero hacer una fusión de caracoles con Rap. Estoy pensando en hacer un libro de mi vida. ¿Cómo logras estar sonriente, a pesar de tu situación, aún en los malos tiempos? La mejor medicina es: vean todo tipo de cosas para mantenerse relajados y no en tensión, como programas de humor, música buena, y no le den tantas cabida a las malas noticias. Cuando tú escuchas música buena, tú duermes mejor. Diviértanse, pero sanamente. ¿Cómo te sientes ahora de pasar de rico a pobre? En la vida hay experiencias que a determinadas personas les destruyen, pero la mía en vez de destruirme me fortaleció. Lo que la gente está esperando ver era un Titico viejo desorden, que ya murió. El hombre viejo no puede volver a renacer porque fue el protagonista de obras negativas; para que el hombre nuevo se fortalezca y salga airoso de la batalla de la vida. Hay una cosa que me incomoda, y es que quizás por ignorancia, solamente me enfocar en lo monetario, y no en múltiples cosas que hice, tanto en lo cultural como en lo musical. Creo que todavía estoy joven para evaluar mi vida, la de mi padre se puede evaluar porque murió a los 80 años de edad, y en ese tiempo se hacen muchas cosas. Ahora es que yo estoy a mitad de camino, con 47 años de edad. Los amigos de antes, ¿siguen siendo los de ahora? Muchos amigos siguen ofreciéndome aprecio. Muchos padres fallan en la crianza de sus hijos al no prepararlos para sus futuras responsabilidades. El consentimiento (expresado en tolerarlo todo y satisfacer los caprichos que se pueden comprar con dinero) es el camino seguido por muchos padres, quienes ocupados en sus múltiples labores. No dedican el tiempo de calidad para compartir con sus hijos y transmitirle los sentimientos y valores. Jóvenes criados sin suficiente afecto, y que rechazan los valores y estilo de vida de sus progenitores, son el resultado de esta deficiente educación familiar. Los niños deben ser enseñados a esforzarse, a valorar el trabajo, a amar el legado familiar. No deben ver las ocupaciones de sus padres como lo elementos que le quitan su tiempo, cariño y atención. No basta con darles a tus hijos las mejores cosas materiales que tú puedas. También necesitan sentirse amados, que se le presente atención personal, que se dedique tiempo para compartir esas pequeñas cosas que para ellos son tan importante. Entonces entenderán la disciplina, no como capricho de los padres, si no como parte de su esfuerzo por hacer de ellos los mejores seres humanos posibles. Lo ocurrido con Titico Carrión es un proceso en la transmisión de los valores que llevaron a su padre a ser un hombre exitoso. Ese fracaso comenzó por una familia dividida, irregular; donde los modelos aprendidos no fueron los paternos. Y lejos de desear continuar el éxito paterno se trató de destacar en otras áreas de la vida, con poco buen juicio y el mal asesoramiento de otros jóvenes inexpertos.